¿Qué es una taxonomía web?
Una taxonomía web es un sistema que se usa para clasificar cosas. Se utiliza para definir relaciones y similitudes entre un conjunto de términos descriptivos y etiquetas. Una taxonomía de página web crea un sistema de clasificación para un sitio web para mejorar la navegación de los usuarios y para que los visitantes encuentren el contenido que buscan. Esto es posible porque la taxonomía web permite etiquetar contenido estructurado y no estructurado.
Es decir, una taxonomía web facilita la organización, disposición, reorganización, búsqueda y distribución del contenido de diferentes maneras. De hecho, un promedio del 38% de los visitantes de una página web se irán si está mal diseñada. Esto hace que sea totalmente necesario que tu sitio esté bien organizado.
Ventajas de la taxonomía web
Ofrece contenido relacionado a los lectores
Por ejemplo, puedes tener tu contenido organizado por tema, tipo, vídeos, noticias, podcasts, etc. Así, cuando aparezca un elemento, también aparecerán otros elementos relacionados. Existen muchas maneras de organizar tu contenido y la taxonomía web asegura que todos tus esfuerzos merecerán la pena. La taxonomía web es muy útil si la organizas por tema o vídeos para aumentar la capacidad de búsqueda. Es un sistema muy poderoso e impactante para las páginas web ya que ayuda a ofrecer contenido relacionado a los lectores.
La taxonomía web mejora la comunicación
Una taxonomía web bien planificada ayuda a mejorar la comunicación con tus clientes al empaquetar la información de manera que se alinee con lo que esperan tus usuarios. Esto ofrece como resultado un aumento en el ROI a través de la capacidad de búsqueda SEO, la interacción del cliente, el comercio, el descubrimiento del contenido y el marketing online.
La taxonomía web aumenta la experiencia de búsqueda
La taxonomía web también aumenta la experiencia de búsqueda. Aprovechar la búsqueda de palabras clave no es suficiente para ofrecerles a tus usuarios lo que están buscando. Por ejemplo, para proporcionar a los visitantes una búsqueda de servicios informáticos, puedes usar una taxonomía web que asocie los servicios informáticos con nodos taxonómicos como “ordenadores usados”, “ordenadores nuevos", “reparación de ordenadores” o “servicios de gestión”. Hacer esto aumenta la experiencia de búsqueda para que los usuarios puedan ver otras opciones sugeridas que pueden ser de su interés.
La taxonomía web conecta a los usuarios con sus intereses
La taxonomía web facilita que los usuarios se conecten con sus intereses y preferencias. Por ejemplo, si un usuario está interesado en un tema o una noticia de tu página web, la taxonomía web te asegura que el usuario tendrá suficiente contenido relacionado en tu sitio.
A continuación puedes ver un ejemplo de taxonomía web que ayuda a conectar a los usuarios para que lean otros artículos relacionados con lo que están leyendo:
La taxonomía web crea una densidad de conceptos para los robots
Los robots entienden los conceptos de las páginas web realizando un análisis semántico. Esto significa que los conceptos y las relaciones de contenido más consistentes ayudan a los bots a entender cómo se relaciona todo el contenido. Un buen ejemplo son los robots de los motores de búsqueda para encontrar, indexar y clasificar contenido. Hacer que sea más fácil para los bots rastrear tu sitio con una taxonomía web, también puede ayudar a aumentar el flujo del seguimiento sin problemas técnicos relacionados con el SEO. Por lo tanto, indexa tu contenido mejor y con mayor rapidez usando una taxonomía web que categorice tu contenido según las palabras clave relevantes.
La taxonomía web crea ‘link juice’
El ‘link juice’ hace referencia al valor SEO de un hipervínculo en una página en particular de tu sitio web. Según Google, una buena cantidad de hipervínculos de calidad (o simplemente ‘enlaces’) son uno de los factores más importantes para alcanzar los primeros puestos en el motor de búsqueda de Google.
Es decir, cuando la estructura de tu página web está bien optimizada para la búsqueda, tanto los usuarios como los bots de los motores de búsqueda accederán fácilmente a todo el contenido relacionado dentro de una subcarpeta del sitio.
Metadatos
¿Qué son los metadatos? Los metadatos son datos de información. En el contexto de la gestión de contenido, es la información sobre el contenido.
Básicamente, los metadatos son los componentes básicos para crear un sistema de gestión de contenido (CMS) estructuralmente sólido, como WordPress. Son un conjunto de declaraciones en las que cada declaración consta de una propiedad o elemento y su valor asociado. El CMS los utiliza para dar estructura, contexto y significado al contenido. Un CMS puede aprovechar la estructura, el contexto y el significado para ofrecer el contenido correcto en el momento adecuado a las destinatarios previstos.
Tipos de metadatos
Metadatos estructurales: este tipo está implícito en el elemento del contenido y suele ser generado por el sistema o detectable automáticamente. Los metadatos estructurales son la columna vertebral de un CMS y frecuentemente lo añaden el CMS o los sistemas de enriquecimiento de contenido automatizados externos. Incluyen el tipo de archivo, el formato, la fecha de creación, el tipo de contenido, los identificadores únicos y la relación con la carpeta.
Metadatos descriptivos: este tipo está explícito en el elemento del contenido y lo añaden los usuarios. El título, el tema, la descripción del documento, el idioma y la fecha de publicación son un buen ejemplo de metadatos descriptivos. Desempeñan un papel importante en la mejora de la navegación y la visibilidad del contenido
¿Por qué es fundamental el contexto?
Cada página tiene su propio valor tanto para los motores de búsqueda, como para los usuarios. Los motores de búsqueda utilizan el contexto y la estructura del sitio web para comprender el flujo de las métricas de clasificación y el valor de la página según los objetivos de las palabras clave.
Por otro lado, los usuarios navegan siguiendo un modelo mental. Veamos ahora las páginas comunes de un sitio web y cómo afectan a los motores de búsqueda y a los usuarios.
Páginas de información: las páginas de información son muy útiles para los visitantes. Puedes usarlas para atraer ‘backlinks’, vender un servicio o producto después de ofrecer información y utilizarlas internamente para vincular a páginas de categorías fundamentales. La buena noticia es que no hay ningún límite en la cantidad de páginas de información que se pueden crear. Pero recuerda categorizarlas para evitar una lista enorme de páginas en el menú de navegación.
Páginas de producto o servicio: una página de producto o servicio suele centrarse más en un solo servicio o producto que se ofrece. Aunque puede parecer una buena idea tener todos los productos o servicios listados en las páginas de categorías, no es compatible con el SEO. Esto dificulta aún más la clasificación de los motores de búsqueda.
Páginas de categoría: estos tipos de páginas se centran más en palabras clave genéricas y atraen tráfico valioso a un sitio web. Frecuentemente se relacionan con un grupo de productos o servicios. En algunos casos, conducen a páginas de subcategorías.
Páginas del blog: las páginas del blog se usan para promocionar productos y servicios y ofrecer información. También se pueden utilizar para mostrar cualquier noticia sobre la compañía. Lo mejor de estas páginas es que atraen tráfico de nicho, se relacionan muy bien con el material de marketing de las redes sociales, atraen ‘backlinks’ externos de SEO y ayudan a añadir contenido adicional a la página web.
Objetivos de las taxonomías web
Es muy importante entender desde el principio los objetivos de la taxonomía web. Los objetivos que hay que tener en cuenta son el negocio, el usuario y el contenido:
Negocio: ¿Cuál es el objetivo de tu taxonomía web? Para mejorar la gestión del contenido o la administración de los documentos, asegúrate de tener un objetivo desde el principio.
Usuario: a continuación, asegúrate de tener información clara sobre tu público objetivo. Es decir, los perfiles de usuario, el uso de la información y el contenido adecuado para ellos.
Contenido: ¿Qué tipo de contenido tienes o planeas crear? ¿Tu contenido se limita a iniciativas o equipos específicos? ¿Cuál es el objetivo operativo del contenido? Cuando respondas estas preguntas, todo lo demás irá fluyendo.
Google: la navegación por una página web es importante para ayudar a los visitantes a encontrar rápidamente el contenido que buscan. También puede ayudar a los motores de búsqueda a entender qué contenido considera el webmaster que es importante. Aunque los resultados de búsqueda de Google se ofrecen a nivel de página, a Google también le gusta tener una idea del papel que tiene una página en la estructura general del sitio.
Cómo crear una taxonomía web eficaz
Aunque no existe una manera correcta de crear una taxonomía web, a continuación te vamos a mostrar los pasos básicos que puedes seguir para crear y desarrollar la taxonomía de tu página web.
1. Determinar el objetivo principal
¿Cuál es el objetivo principal al desarrollar una taxonomía web? ¿Organizar tu página web, aumentar la capacidad de búsqueda o impulsar el SEO? Es una buena idea ser específico en lo que te quieres enfocar. Si te centras en organizar tu página web, asegúrate de ceñirte a este objetivo.
2. Hacer una búsqueda de palabras clave para cada sección de la taxonomía web
Supongamos que has reducido tu taxonomía web hasta cinco secciones. El siguiente paso consiste en realizar una investigación de las palabras clave para cada parte de la taxonomía web. Puedes hacerlo de manera manual o usando herramientas automatizadas para crear una lista de palabras clave posibles. Recuerda elegir las palabras clave directamente relacionadas con el contenido de tu página. También puedes añadir palabras clave que describan conceptos similares.
3. Considerar las necesidades de los usuarios de tu página web
Asegúrate de tener detalles más precisos (datos demográficos y hábitos) de los usuarios de tu página web. A continuación hay algunas preguntas que te ayudarán a conocer las necesidades de tus lectores:
¿Dónde se encuentran los usuarios de tu página web?
¿Las personas que visitan tu página web son nacionales o internacionales? Si observas que la mayoría de las personas que visitan tu sitio web se encuentran en otros países, considera incluir opciones de idioma para que los visitantes puedan elegir sus preferencias. Asimismo, es una buena idea incluir palabras en la categoría de tu taxonomía web que te ayuden a conectarte con estos usuarios.
¿Cuánto tiempo están los usuarios en tu página web?
¿Cuánto tiempo permanecen las personas en tu sitio web? Si están bastante tiempo, es una buena idea tener varios niveles en tu taxonomía web. Si descubres que pasan menos tiempo del que te gustaría, quizás debas tener menos niveles.
¿Qué buscan los usuarios?
Asegúrate de llevar a cabo una investigación detallada para conocer el tipo de productos que los clientes compran en tu página web. Una vez que estés seguro de los productos, crea títulos para las categorías de taxonomía web que les ayuden a encontrar esos productos.
4. Elegir la estructura de taxonomía web que funcione mejor con tu página web
Cuando se trata de elegir una estructura de taxonomía web, tienes a tu disposición varias opciones, como:
Taxonomía plana
Este tipo de taxonomía tiene una página de inicio con una lista de subcategorías. No hay niveles dentro de las subcategorías. Por lo que todas las subcategorías son categorías de nivel superior y es posible elegir entre la lista de páginas de la página de inicio.
Este tipo de taxonomía es adecuada para sitios web pequeños.
Taxonomía jerárquica
Es apropiada para páginas web grandes. Tiene diferentes niveles de subcategorías dentro de las subcategorías. En ocasiones incluye niveles de subcategorías nuevos.
Si prefieres crear una taxonomía jerárquica, estos son los pasos básicos que debes seguir seguir:
- Trata de mantener un número bajo de niveles jerárquicos. Esto ayudará a mejorar la búsqueda del contenido.
- Divide las páginas según el tipo de contenido en la página, en vez de los datos de búsqueda de las palabras clave.
- Ten cuidado si usas abreviaturas para los títulos de las categorías. A no ser que estés seguro que tus usuarios conocen las abreviaturas utilizadas, asegúrate de deletrearlas antes de incluirlas.
Taxonomía de red
Una taxonomía de red ofrece diferentes opciones de diseño. Usualmente las categorías se conectan entre sí por asociación. En algunos casos, se puede utilizar una taxonomía de red junto a una taxonomía jerárquica. Una taxonomía de red es adecuada si tienes un sitio web grande. Algunos beneficios de crear una taxonomía de red son aprovechar el SEO, vincular a otro contenido relevante, etc.
A la hora de crear una taxonomía de red debes tener en cuenta:
- Cuál el contenido más popular disponible o la información más reciente en una sección diferente al resto del contenido.
- Si las categorías están relacionadas por asociación, asegúrate de que estén claramente vinculadas entre sí.
Taxonomía de facetas
Al igual que la taxonomía de red, existen diferentes maneras de crear una taxonomía de facetas. Se dividen las categorías de contenido según un atributo del contenido o los productos que se venden. Este tipo de taxonomía es adecuado si estás pensando en incorporar varias estructuras de taxonomía web y si vendes diferentes productos en tu página web.
5. Reunir el equipo
Asegúrate de contar con un equipo que esté familiarizado con el contenido de tu sitio web. Para conseguir la mejor experiencia, cerciórate de que tu equipo tiene habilidades organizativas sólidas y sabe cómo incorporar la mejor estrategia SEO en tu página web. A continuación puedes ver una lista de las personas que debería incluir tu equipo:
- Administrador de la información
- Especialista SEO
- Representantes comerciales que trabajan con el contenido
- Especialista en taxonomía web
- Especialista técnico cualificado que conozca las oportunidades y limitaciones del entorno de implementación
6. Organizar reuniones de equipo
A continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a organizar exitosas reuniones grupales al crear una taxonomía de páginas web:
- Elige un líder de equipo: asegúrate de que haya alguien a cargo del equipo. Un buen líder facilita una comunicación fluida entre todos los miembros del equipo.
- ‘Lluvia de ideas’ (brainstorming): el mejor enfoque consiste en proponer varias ideas a través de una ‘lluvia de ideas’ en grupo antes de seleccionar una. Asegúrate, como grupo, de llegar a un consenso antes de implementar una taxonomía web.
7. Considerar el uso de la automatización
Puedes crear la taxonomía de tu página web de manera manual o utilizando herramientas de automatización. Aunque usar herramientas de automatización es una buena idea, no te recomendamos que uses estas herramientas si tu sitio web es pequeño. La mejor opción consiste en usar una combinación de enfoques automáticos y manuales. Si tienes que usar herramientas automatizadas, siempre usa las más confiables, como las siguientes:
8. Aprovecha los comentarios para saber cómo diseñar tu taxonomía web
Una gran idea consiste en buscar comentarios de tus clientes y usar esa información para determinar la mejor estructura de tu taxonomía web. Puedes obtener información confiable de tus clientes usando encuestas, formularios online y cualquier otra opción que creas oportuna. La recopilación continua de información sobre tus clientes te ayudará a mejorar tu taxonomía web.
9. Evalúa la estructura de tu taxonomía web
Esto incluye probar tu taxonomía web para determinar su idoneidad según tu objetivo. La mejor opción consiste en ponernos en el lugar de los usuarios y preguntarnos:
- ¿Podrán encontrar la información necesaria?
- ¿Realizarán todas las tareas necesarias en un período de tiempo razonable?
- ¿Están todas las categorías claramente definidas?
Si la respuesta a estas preguntas es ‘sí’, has acertado. En caso contrario, vuelve atrás y lleva a cabo las mejoras necesarias. Después de realizar los cambios correspondientes, repite el mismo proceso de evaluación varias veces hasta que estés seguro de que todo está bien.
10. La creación de la taxonomía web es continua
La taxonomía web no es algo que solo hay que hacer una vez. Para que tengas la seguridad de que tu taxonomía está actualizada y puedas mejorar la capacidad de búsqueda de tu contenido, debes verificar frecuentemente la taxonomía de tu página web para tener la certeza de que todo está bien y llevar a cabo las actualizaciones necesarias.
Mejores prácticas
Estas son algunas de las mejores prácticas que te servirán para crear una taxonomía para tu página web:
Conoce tu audiencia: el objetivo principal de la taxonomía web que vas a crear es ayudar a tu audiencia a encontrar la información que necesita para, eventualmente, comprar algo. Esto solo es posible si sabes a quién le estás vendiendo. Una vez que conozcas perfectamente quién es tu público objetivo, te será más fácil crear una taxonomía web que incluya tus necesidades específicas.
Unifica todo el equipo: es una buena idea compartir y utilizar la misma taxonomía web en todas tus unidades de negocio para garantizar un lenguaje y comprensión común. Recuerda que tus clientes te conocen o ven únicamente como una sola entidad y no como unidades separadas. Así que asegúrate de usar el mismo idioma.
Usa el vocabulario relevante para cada audiencia: entender el vocabulario que usa tu clientela es fundamental al crear una taxonomía web. Puedes conocer el vocabulario de tus clientes tomándote el tiempo necesario para averiguar cómo hablan sobre los productos y servicios que ofreces. Cuando lo conozcas, úsalo al crear tu taxonomía web.
Permite la extensibilidad: la taxonomía web no es algo que solo hay que hacer en una ocasión. Según vaya creciendo tu negocio, irá surgiendo la necesidad de añadir servicios y productos nuevos. Esto significa que debes planificarte para evaluar la estructura actual y modificarla cuando sea necesario.
Enfócate en la reducción: una taxonomía compleja perjudica la capacidad de búsqueda. Esto no es algo que quieres que te ocurra cuando estás centrado en que tu contenido sea más accesible. El mejor enfoque es encontrar un equilibrio para ser una fuente fidedigna, completa y accesible.
Garantiza la alineación funcional: asegúrate de que tu taxonomía web sea compatible con la búsqueda, la navegación, la personalización y la integración con otras aplicaciones comerciales.
Implementa en etapas: ¿Estás planeando una estructura que se pueda cambiar en el futuro? ¿Tienes una taxonomía web razonablemente amplia? ¿No estás seguro de los temas o categorías que deberías incluir en tu página web? Si es así, está bien implementar tu taxonomía web en etapas. La implementación por etapas te permitirá hacer todo de la manera correcta.
Ejemplos de taxonomía de páginas web
A continuación puedes ver dos ejemplos que te ayudarán a entender mejor la taxonomía web.
Si estás utilizando WordPress, posiblemente verás el mismo widget de barra lateral “Categorías” como el nuestro:
Salesforce
Una gran empresa con miles de recursos, productos, complementos, soluciones, por lo que es fácil perderse en su página web. Afortunadamente, desglosaron sus recursos y otras áreas para sus usuarios:
División de su taxonomía. Con muchas temáticas, decidieron categorizar su blog según la categoría del tema general principal:
Al usar etiquetas para los artículos, se puede aislar y segmentar aún más. Las etiquetas son útiles si aumenta la cantidad de contenido de tu página web:
Esto ayuda a los usuarios y bots a identificar qué otros artículos tienen etiquetas en común e incluso se utilizan para ofrecer artículos relacionados.
UXMatters
Esta página web tiene una categoría para los diferentes temas que se incluyen en el sitio y muestra la lista de temáticas al usuario. Ofrecer esta navegación sencilla por la página web facilita que los usuarios reconozcan lo que quieren buscar. Además, este enfoque elimina la necesidad de memorizar y tratar de recordar el nombre de cada tema. Fíjate en la siguiente la imagen para conocer más información.
Movistar
Fíjate en la sección de ayuda de Movistar. Incluye varias categorías diferentes. Por ejemplo, puedes navegar por sus ofertas de productos: banda ancha, TV, teléfono fijo, móvil. Alternativamente, puedes navegar por diferentes fases de tu experiencia: Configuración, Aprendizaje, Gestión, Solucionar un problema.
Ahora considera cuándo Movistar crea su contenido de Ayuda. Estos Artículos están etiquetados con dos cosas: “fase de recorrido del cliente” y “productos”. Tópicos como “¿Cómo configuro mi teléfono manualmente para Movistar Mobile?” pueden aparecer si es el más popular y también aparecería automáticamente en la pestaña de configuración porque es un artículo sobre cómo configurar un teléfono móvil. Esto significa que Movistar no tiene que ubicar manualmente estas páginas en la sección Móvil o en las pestañas. Cuando los autores etiquetan el contenido con Móvil y Configuración, aparece automáticamente en la sección Móvil> Configuración. Cuando se hace muy popular, se muestra en la pestaña “Más populares”.
Forbes
Échale un vistazo a Forbes. Ofrece varias categorías diferentes en la parte superior.
Por ejemplo, puedes buscar por temas como: Liderazgo, Dinero, Pequeñas Empresas o Listas, entre otros. En la barra lateral derecha también se categoriza el contenido según la popularidad y las selecciones del editor. Para un gran sitio de noticias que publica más de 10 artículos cada día, tiene que crear segmentos como temas, popularidad, etc. para ayudar a sus lectores a descubrir lo que están buscando. La mayoría de los lectores de páginas de noticias buscan las principales noticias y tendencias.
Conclusión
La taxonomía web tiene muchos beneficios muy fáciles de conseguir. Si sigues los enfoques correctos, no hay nada que te impida aprovecharlos. En esta guía te hemos mostrado todo lo que necesitas saber para lograr estos beneficios. ¿Necesitas más información? Estamos aquí para echarte una mano.