A muchos community manager debería de caerles un test de sensatez nada más aterrizar en la mesa del entrevistador de turno o que alguien saque inmediatamente el metro para ver si el candidato reúne los “dos dedos de frente” pertinentes para alternar con la comunidad y no derivar en un hundimiento 2.0 por culpa de su verborrea desbocada. De hecho, es tal el descerebramiento que corre por la profesión que algunos la lían parda en momentos de máxima sensibilidad, porque no hay que ser David Bisbal para pifiarla, y pronto veremos ejemplos.
Como agencia de social media sí que tenemos experiencia. Sin ir más lejos, con ocasión del atentado en la maratón de Boston, algún community manager pensó que dicha ciudad estaba pletórica de leads y que los pececillos nadaban en la superficie esperando alguna caña 2.0. Así que aquí le vemos, al responsable en redes sociales de la empresa estadounidense Epicurious, especializada en alimentación, jugándose el tipo y recomendando, en honor de los afectados por el atentado, una comilona de arándanos porque nada reconforta más al espíritu dañado por una tragedia que este fruto, ¿verdad?
Tardaron cuatro horas en percatarse del desaguisado. Tras este lapso, retiraron los tuits y los reemplazaron por otros de disculpa.
Pero este es el último, la más fresca metedura de pata, puesto que hay muchas y algunas de estas “pezuñas” son patrias, como el tuit que perpetró el CM de Bankia en un acceso de originalidad que hundió un poco más en el barro, si cabe, a la entidad: “¿Puede El Padrino enseñarnos lecciones sobre liderazgo?”, soltó un inspirado responsable de comunidades sociales en la cuenta de Twitter de la empresa @Bankia. Os podéis imaginar qué dirección tomaron las elucubraciones de los lectores. “¿Entonces es oficial que los mafiosos dirigen el cotarro bancario?”.
Después están los que pecan de sexistas trasnochados que tratan de desatar las risas. De este modo, un buen día, el community manager de la compañía de tecnología Asus (u otro responsable que anduviese en la sombra orquestando el ataque) se le ocurrió encuadrar la presentación de uno de sus productos en la feria Computex de Tapéi, por atrás. En ese momento, la azafata, por supuesto ceñida de arriba abajo y sin un gramo de grasa evidenciándose, estaba manipulando el nuevo producto. Así que el CM lo tuvo fácil: “Por detrás pinta muy bien...”.
El relato prosigue con un compañero captando la metedura de pata y corrigiéndolo, pero demasiado tarde. Una tuitera airada ya estaba despachándose a gusto contra la marca y comandando el ataque de las huestes sociales a esta empresa. Pero en fin, la azafata ya era un tuit machista andante sin necesidad de que el community manager dijera algo al respecto.
Por lo tanto, si vuestra tarea es entrevistar a los futuros responsables de vuestra comunidad 2.0, no olvidéis sacar la regla para medirle la frente.