¿Qué son las redes sociales corporativas? ¿Realmente son útiles este tipo de herramientas en una empresa? En este artículo te contamos las ventajas de implantar una red social interna en tu empresa, y te damos algunos ejemplos de estas herramientas.
Lo normal es que si escuchamos redes sociales corporativas nos venga a la cabeza si realmente estos dos términos son compatibles. Asociamos redes sociales a ocio, y nos olvidamos de que su función principal es la de actuar como canal de comunicación.
Definición de redes sociales corporativas
¿Qué es una red social corporativa?
Si buscamos la definición de red social, podremos ver que se trata de una estructura social donde los diferentes individuos (u organizaciones), están relacionados entre sí de acuerdo a un criterio común que los une.
Y más específicamente, en el ámbito de la comunicación y las nuevas tecnologías, nos referimos a las aplicaciones o herramientas que actúan como medios de comunicación. Por tanto:
Una red social corporativa es una herramienta de comunicación entre los empleados
Ni más, ni menos. Podríamos decir que el correo electrónico corporativo fue la primera red social corporativa. Que a día de hoy sigue siendo la más utilizada, por cierto. Sin embargo, las necesidades de las empresas, y más concretamente las necesidades de comunicación de los trabajadores, han evolucionado tanto que las funcionalidades del email se han quedado muy cortas.
Y aquí es donde surgen las redes sociales corporativas. Herramientas que permiten la colaboración y compartir conocimiento a tiempo real entre los empleados de una organización.
Otra cosa muy diferente es luego el uso que cada uno le dé a estas herramientas. Bajo tu responsabilidad, como se suele decir.
Ventajas del uso corporativo de las redes sociales
1. Rapidez en la comunicación
La primera ventaja viene derivada de su característica “en tiempo real”. Casi todas estas herramientas cuentan con un chat, donde la comunicación es mucho más fluida e inmediata que a través del correo electrónico tradicional.
2. Gestión de proyectos y mejora de los flujos de trabajo
Muchas herramientas están pensadas para agilizar los procesos de trabajo donde intervienen muchos empleados. Nos permiten dividir en tareas todas las fases del proyecto, e identificar en todo momento en qué punto se encuentra el proyecto, y quién es la persona responsable de que avance.
Ejemplos de este tipo de herramientas colaborativas son Trello (gratuita), Basecamp y Azendoo (de pago).
3. Accesibilidad y almacenamiento
Además de que estas herramientas son accesibles desde todos los dispositivos, otra de sus grandes virtudes es su capacidad de almacenar información. Al estilo Dropbox o Google Drive.
Así todos los empleados tienen acceso (o no, según se configuren los permisos), a los diferentes documentos que se manejen en cada departamento de la empresa. Son una excelente forma de organizar la información, y de acabar con el clásico “es que no encuentro este archivo…”.
De esta manera, se consigue tener una Base de Datos totalmente centralizada.
4. Colaboración
Está comprobado que estas herramientas fomentan la cultura colaborativa y participativa. Al coordinar esfuerzos y centralizar el flujo de trabajo, el sentimiento de equipo se ve reforzado por parte de los empleados.
5. Fomenta el conocimiento
Ahora que está tan de moda el término knowmad, estas herramientas fomentan este tipo de perfiles. Se les llama así a los perfiles de profesionales con un gran conocimiento y capaces de desenvolverse en cualquier situación, innovadores y colaborativos.
Y este tipo de herramientas, al ofrecer un acceso libre a la información de la compañía, fomentar el trabajo de equipo y la colaboración, son herramientas indispensables para el fomento de esta nueva figura en cualquier organización.
6. Mejora de la productividad
Seguro que podríamos comentar muchas más ventajas, pero al final una de las más interesantes es que potencian enormemente la eficiencia y productividad de los trabajadores. Que, al fin y al cabo, ¿es para lo que nos pagan no? Para intentar ser cada día más productivos.
Si quieres usar nuestra infografía, copia el siguiente código y pégalo en tu blog:
Ejemplos de Redes Sociales corporativas
¿Cuáles son las mejores redes sociales corporativas?
Pues ninguna. Habrá unas que se adapten mejor a tus necesidades que otras. Pero aquí tienes varios ejemplos de las más utilizadas a día de hoy:
► Google Suite
¡Cómo no! El gigante de los buscadores cuenta con su propia red social para empresas: Google Suite. Un pack donde aúna todas sus herramientas de trabajo: Drive, Gmail, Calendar, Hangouts, etc.
El gran inconveniente que presenta es que no se trata de una sola herramienta o aplicación, si no que es la unión de muchas. Aún así, las funcionalidades de todas ellas vienen a configurar la red social corporativa que ofrece Google.
► Yammer
Yammer es una red social corporativa gratuita. Bueno, en realidad es freemium. Pertenece a Microsoft y está dentro de su paquete de Microsoft 365.
Funciona muy similar a cualquier otra red social, donde se pueden publicar comentarios y entablar conversaciones con otros empleados. De hecho, ¿no os recuerda su interfaz a Facebook?
► Beezy
La plataforma Beezy es también una de las más conocidas. Cuenta con grandes clientes como Vodafone o Zeppelin, y con numerosos reconocimientos.
Ellos mismos se definen como una solución de software que aúna los 4 grandes pilares de los espacios de trabajo digitales modernos: colaboración, comunicación, conocimiento y procesos.
Como podéis ver, su interfaz es muy parecida al de otras redes sociales. Si Yammer se parecía a Facebook, Beezy se parece un poco más al .
► Slack
Otra herramienta colaborativa muy popular es Slack, que además también cuenta con un modelo freemium, ya que su plan básico es gratuito.
Los diferentes proyectos o espacios colaborativos se clasifican utilizando los hashtags, imitando a redes como Twitter o Instagram.
Y estos son solo algunos ejemplos. Existen muchas más, y su elección dependerá de las necesidades de tu empresa. Y tú, ¿utilizas alguna red social para comunicarte en tu empresa?
Imagen de cabecera cortesía de Depositphotos