Sí, duelos y quebrantos, como apuntaría don Quijote que en la actualidad andaría trasegando con una crisis en vez de con molinos de viento. Así, el grupo Inditex amarrará sus precios al actual 18% y no aplicará el 21% que desde el infausto viernes trece quedó aprobado en el Consejo de Ministros.
Por lo tanto, no cesarán las idas y venidas por marcas como Zara, Pull & Bear, Massimo Duttti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe. De hecho, además de no mermar su clientela, seguro que crece exponencialmente gracias a esta acción tan respetuosa con los ahorros del prójimo consumidor.
Además del imperio de Amancio Ortega, otras marcas como Benetton, Mango o Pronovias se suman al desplante a la subida del impuesto. Todas parecen comprometidas con la causa de seguir vendiendo y no acarrear pérdidas dado que, en opinión de ciertos economistas, este incremento de IVA no ayudará en nada a este “cambio climático” en la economía que estamos padeciendo.
Así, en opinión de Rubén Sánchez, portavoz de Facua, “se reducirá la compra de productos y la contratación de servicios, algo que perjudicará a los empresarios y destruirá empleos, además de fomentar la economía sumergida porque habrá más fraude todavía”.
Estos cuidados paliativos que muchos empresarios, los que pueden permitírselo, han decidido prodigar al magullado consumidor español pueden consultarse en una página web. En ésta se ofrece un listado de las empresas adscritas a la iniciativa: www.nosubimoseliva.com.
El único “pero” que se puede presentar a esta loable propuesta es que, sin proponérselo, perjudica a aquellos negocios incapaces de asumir esta subida y que, por tanto, deben repercutirlo irremediablemente en el cliente. De modo que el propósito cuenta con un lado Dr. Jekyll (para el comprador llano) y otro propio del señor Hyde (para la competencia integrada por modestos empresarios), cuya economía no está para estas fiestas de 21% IVA para algunos sí y otros no.
Entonces desde Websa100 lanzamos una cuestión a todos nuestros lectores más justicieros: ¿debemos comprar en aquellos comercios que asumen este incremento de precio por nosotros o en aquellos más débiles que no pueden hacer frente a esta subida y que, por tanto, nos ofrecerán unos precios “ricos” en IVA?
Pues como en todo, la sabiduría reside en el equilibrio, así que nosotros, si es posible, aconsejamos el “remix” de opciones en el itinerario de compras.