La brecha que ha supuesto Internet es un hecho. Tanto a nivel comunicativo, como en lo que a formato y soporte de inversión se refiere, la penetración de este medio no ha dejado indiferente a nadie: ni a propios ni a extraños. Por eso, a continuación queremos hacer un recorrido por la situación actual que atraviesan los medios en nuestro país y el panorama que ha modificado la red de redes en los últimos años.
Porque hablamos de un medio de comunicación que ya ha alcanzado la mayoría de edad y cuya penetración ya roza el 60% de consumidores. Teniendo en cuenta que se sitúa tan sólo a 20 puntos del medio hegemónico desde los últimos 70 años, la televisión, todo hace presagiar que en breve podremos afirmar que Internet ha desbancado a este medio.
Pero, ¿cómo ha incidido la red entre los medios convencionales? La respuesta, en este sentido, es breve y sencilla: muy negativamente. Ello es fácilmente perceptible en los últimos datos que contiene la oleada del Estudio General de Medios (EGM), que muestra una caída del consumo en todos los medios convencionales. Una situación que tiene su correlato, por tanto, en la inversión publicitaria que éstos reciben.
En lo que a alcance se refiere, suplementos, y diarios son los que mayores caídas registran. De hecho, si queréis conocer nombres concretos, los periódicos que mayores pérdidas tienen a día de hoy son El País, El Mundo y ABC, por este orden. Una situación que sólo puede revertirse a través de sus ediciones digitales, con más de siete y cinco millones de visitantes al mes respectivamente.
Una muestra que también es extensible a la televisión, aunque en menor medida de momento pues únicamente pierde tres puntos de difusión. De la misma manera, llama la atención la audiencia que recibe la radio de nuestro país, cuyo alcance crece –ahora es del 60% de la población a nivel nacional- gracias al impulso que ha generado Internet en lo que a radio digital se refiere.
Ambos apuntes nos mueven a la reflexión puesto que existe un paralelismo curioso: a pesar de que los medios convencionales decrecen, éstos amortiguan su caída gracias a su versión digital. Lo que nos hace pensar que el futuro no nos supondrá la extinción de unos medios por otros sino la convergencia de todos ellos entre sí.
Por eso, la última oleada del EGM ha constatado cómo el avance de Internet es imparable. En la carrera de los medios de comunicación, esta velocidad ha supuesto que los soportes convencionales hayan dejado paso al digital, con el objetivo de poder adherirse a él en cada una de sus versiones particulares.
Una metáfora interesante para percibir el panorama actual de los medios de comunicación en nuestro país, que funciona como herramienta de medición a empresas y anunciantes a la hora de hacer llegar al público sus productos y servicios.
¿A vosotros qué os parecen estos datos?