Durante el año 2012, España realizó exportaciones al extranjero por un valor de 222.64 millones de euros, lo que traducido en crecimiento interanual supone un aumento de un 3,8% con respecto al año anterior, el mejor de la serie histórica.
El dato por sí mismo ya es muy bueno, pero el calificativo de sobresaliente llega cuando lo comparamos con los países de nuestro entorno, descubriendo que superamos a todos. El crecimiento del año anterior fue de un 3,1% en Francia, un 3,6 en Alemania y de un 3,7% en Italia. Y mirando hacia Asia, vemos, no sin cierta sorpresa, que las exportaciones chinas solo crecieron un 2,7%.
El dato es extraordinariamente positivo para la economía de nuestro país en conjunto y, además, la mayoría de expertos coinciden que esta tendencia positiva se acentuará en el presente 2013 y en los años siguientes.
Probablemente, la densa y humareda provocada por las pésimas y habituales noticias macroeconómicas: aumento del paro, retracción del consumo, PIB en cifras negativas, etc., ha eclipsado la magnífica tendencia de las exportaciones españolas.
Razones del aumento de las exportaciones
Consideramos que los motivos principales son estos tres
1. Mejora de la competitividad, como consecuencia de la rebaja salarial generalizada y la flexibilización en las negociaciones de los convenios colectivos.
2. La apertura hacia mercados distintos de la Unión Europea, motivada por su declive económico. Ciertos países de África, Asia o EEUU se han convertido en poco tiempo en excelentes receptores de nuestros productos.
3. El extraordinario esfuerzo de muchas empresas, la mayoría pymes, por comenzar o desarrollar negocios de exportación, lo que ha incrementado espectacularmente nuestra base exportadora. Hoy en día, son más de 130.000 las compañías que venden con regularidad a otros países.
Aunque por desgracia la mejoría del nivel productividad de nuestro país, y en consecuencia el aumento de las exportaciones, se haya producido en parte por la rebaja salarial y el empeoramiento de las condiciones laborales, no podemos dejar de felicitarnos por este esperanzador dato.
Además, el alza exportadora lleva aparejados otros datos también halagüeños, como el balance comercial positivo respecto a la Unión Europea conseguido en el 2011 o el superávit de cuenta corriente que se logrará este mismo año.