En el mundo 2.0, reciclarse de manera continua es la regla principal. De nada sirve ser el mejor estratega en redes sociales o diseñar una potente campaña de Google Adwords: un mero error de actualización puede echar por la borda todo nuestro trabajo.
Por ello, como agencia de marketing digital sabemos que si perseguimos la consecución de resultados en la Red es necesario tener claro que la actualización, tanto en el ámbito del conocimiento como en el de los soportes tecnológicos, es determinante.
Un buen ejemplo nos lo ha mostrado un estudio recientemente publicado por ComScore, en el que se nos informa del auge que están teniendo las plataformas que ofrecen productos y servicios varios con interesantes descuentos.
Hasta aquí, todo normal. Lo interesante viene cuando accedemos a datos concretos, como el acceso que hacemos a estos espacios (Grupon, Let Bonus y Grupalia son los más importantes), es decir, cómo llegamos a ellos y de qué manera los consumimos. Y es que según sus cálculos, los españoles demandamos cada vez más y con mayor frecuencia esta modalidad de cuponeo.
En concreto, somos más de cinco los millones de internautas de nuestro país que compramos mediante esta vía, aunque lo hacemos desde puntos tecnológicos distintos. De un lado, el estudio observa que el acceso a estos sitios web a través del PC ha supuesto un incremento del 38 por ciento a lo largo de un año, mientras que esta cifra cae hasta el 36 por ciento si nos referimos al acceso vía móviles.
Raro, ¿verdad? Más cuando la compra, uso y consumo de estos dispositivos crece un ritmo imparable y el uso del PC tradicional no hace sino disminuir. ¿Dónde se encuentra, entonces, el problema? No hace falta investigar mucho para encontrar una posible causa.
Ésta no es otro que la falta de adaptabilidad de las versiones de estas plataformas a los nuevos dispositivos, un error que hace que muchos de nosotros optemos por dejar de navegar en ellas a través de nuestros móviles o tabletas ya que su navegabilidad es muy complicada.
Y un ejemplo de lo que queríamos transmitir en este post: la necesidad de estar atentos, en alerta continua, frente a los cambios de la demanda y las formas de consumo. El mundo 2.0 nos trae esta moraleja, a la que debemos obedecer si queremos salir airosos de él.