Si no indexas tu contenido en Google, éste puede tardar unos días en estar disponible en el buscador. Por eso, te vamos a explicar tres métodos muy sencillos para indexar en Google las nuevas páginas de tu web.
¿Alguna vez te ha pasado que publicas un artículo, y al buscarlo en Google no lo encuentras? Eso es porque debes indexar en Google tu contenido si no quieres esperar a que el robot de Google (Googlebot para los amigos) pase por tu página, procese su contenido y lo clasifique. Una vez que lo haya hecho, entonces ya estará disponible en sus resultados de búsqueda.
Otra cosa muy distinta, es cómo se posicione luego ese contenido. Indexar una URL en Google lo único que hace es acelerar el proceso para estar en sus resultados de búsqueda, pero nada tiene que ver con el posicionamiento SEO.
¿Qué es indexar una web?
Indexar una web es registrar sus páginas ó URLs en los buscadores, los cuáles mostrarán luego esas páginas ante las búsquedas que hacen los usuarios.
¿Cómo indexa Google su contenido?
Los robots de Google, como los de otros buscadores, navegan constantemente a través de todas las páginas web (incluida la tuya), saltando de una página a otra a través de los enlaces. Por tanto, si no indexamos manualmente una página, tarde o temprano acabará apareciendo en sus resultados de búsqueda.
Ahora bien, ¿por qué esperar a que Google encuentre nuestra página si podemos decirle directamente que las rastree?
¿Y si no queremos que nuestra página aparezca en Google?
Si nuestro caso es el contrario, que no queremos que aparezca en el buscador, tenemos varias opciones para hacerlo:
- No index: es una directriz que indica a Google que no queremos que dicha página aparezca en sus resultados. La forma más directa de hacerlo.
- Robots.txt: este fichero sirve para dar instrucciones a los robots de búsqueda, y podemos denegarles el acceso a determinados contenidos de una web. Por ejemplo, un área de contenido exclusivo para clientes. Bien, pues en este caso hay que usar una directriz que se llama disallow, y que sirve para denegar el acceso.
Estas son las dos formas más rápidas, aunque existen otras fórmulas dependiendo del caso que estemos tratando. Como por ejemplo la URL canonical, que sirve para decirle a Google cuál es la versión preferida de una página y evitar el problema del contenido duplicado. Pero esto da para otro post, así que vamos a explicar ya “cómo indexar en Google” una página web para que aparezca al instante en nuestros resultados.
1. Indexar en Google una URL a través de Search Console
Si todavía no manejas esta herramienta, te estás perdiendo mucho. Aquí tienes un completo tutorial de Search Console (en inglés, eso sí), para sacarle todo el partido a sus funcionalidades, que son muchas. Además, Google acaba de lanzar una versión mejorada de la herramienta.
Por si todavía no lo has hecho, darse de alta es muy sencillo. Además, Google nos ofrece diferentes métodos para hacerlo: subir un archivo html a la web, insertar código, a través de Google Analytics si ya lo estás usando…
Una vez dentro de la herramienta, la opción que debemos utilizar para indexar el nuevo contenido es “Explorar como Google”. En esa pantalla deberemos introducir la ruta (URL) de la página web que queremos indexar. Deberás hacerlo tanto para ordenadores como para móvil, ya que son robots diferentes los que rastrean.
Consejo: no te olvides nunca de poner la barra / al final de la URL, o Google no accederá a tu página
Puedes utilizar cualquiera de los de los dos botones. Si usas el primero, después deberás indicar a Google que la indexe. El segundo botón, además de procesar la página, después la envía a su índice directamente.
2. Indexar utilizando Google Plus
Ok, Google plus es una red muerta. Pero hay quien todavía piensa que favorece el SEO. Esto es falso, Google ya lo ha desmentido en numerosas ocasiones. Pero sí es totalmente cierto que ayuda a indexar tu contenido si no lo haces por otras vías.
Lo bueno de este método es que puedes emplear herramientas como Hootsuite o Buffer para programar tu contenido. De esta manera, el mismo día que publicas puedes programar compartir en redes sociales, incluyendo Google Plus para que se indexe en Google cuanto antes.
3. Sitemap para actualizar automáticamente tu contenido
Este método no es instantáneo, pero al menos te aseguras de que indexarás tu contenido más rápido que si no haces nada, y dejas al bueno de Googlebot que alguna vez llegue a tu contenido.
Si no sabes cómo hacer un mapa web, existen multitud de aplicaciones para hacerlo. Si utilizas Wordpress como gestor de contenidos, existen cantidad de plugins para ello. Pero si ya tienes instalado Yoast SEO, es la manera más rápida de hacerlo.
Una vez tengas tu sitemap creado, deberás subirlo a Search Console. Es muy sencillo, deberás ir a la opción Sitemap en el menú de la izquierda. Y una vez dentro, indicarle la URL donde tienes alojado dicho mapa web.
Una vez que Google tenga tu sitemap, cada vez que se actualice y lo rastree, será consciente de todas las páginas nuevas de tu web. Y por tanto, ya podrá indexar todo tu nuevo contenido.
Pros y contras de cada método
Search Console
✔Es el método más rápido para indexar en google.
✔Muy efectivo para cuando actualizamos contenido en una página web.
✔Sirve para detectar errores de rastreo, ya que podemos ver la forma en qué Google procesa nuestra página.
✗La configuración inicial y darse de alta lleva más tiempo.
✗Es un proceso manual, no puedes programarlo.
Google Plus
✔Fácil de gestionar, basta con realizar una publicación.
✔Puedes automatizar el proceso.
✔Lo puedes usar para contenido que no sea de tu dominio. Por ejemplo, si escribes como autor invitado en otro blog.
✗La indexación es más lenta que con Search Console.
✗Necesitas tener cuenta de Google Plus y empezar a usarla.
Sitemap
✔El método más automático. Una vez hecho, te olvidas de indexar cualquier contenido.
✔Solo se realiza una vez.
✗La indexación también es más lenta (aunque al menos tienes la certeza de que se indexará).
✗Deberás saber cómo hacer un sitemap.
Bueno, pues estos son los 3 métodos para indexar en Google cualquier contenido. Uno más rápido que los otros, pero todos con la seguridad de que se indexará relativamente rápido. Así que ya sabes, si no quieres que Google indexe tu contenido cuándo y cómo quiera, empieza a usar uno de estos métodos.
Si quieres usar nuestra infografía, copia el siguiente código y pégalo en tu blog:
Imagen de cabecera cortesía de Depositphotos