Un día más, os traemos una nueva entrevista. Como empresa de marketing online hemos tenido el placer de hablar con Rafael Linares (al que por cierto, agradecemos su colaboración y simpatía), productor y fundador de Creta Producciones. Es el principal responsable de una gran aventura que le llevó a emprender su propio negocio en el sector audiovisual. Tras doctorarse en Ciencias de la Comunicación con una tesis titulada El uso del marketing cinematográfico en la industria del cine español, comenzó su andadura audiovisual.
¿Cómo surge la idea de crear Creta Producciones?
Creta nace hace 10 años. Yo era un joven intrépido, que no tenía ni idea de nada. Ya llevaba muchos años trabajando como freelance, desde que terminé la carrera, pero tenía ganas de montar algo por mi cuenta y hacer cosas. No me apetecía trabajar solo para los demás y así surgió Creta.
¿Tuvisteis muchas dificultades para poner en marcha el proyecto? ¿Os ayudaron desde algún organismo público?
Tuvimos todas las dificultades del mundo habidas y por haber. La primera de ellas fue que yo había estudiado Comunicación. Por lo tanto, no sabía nada sobre empresas, y por supuesto no tenía ni idea de cómo se montaban. Me tocó ir aprendiendo todo a mí solo. Además, no contamos con ningún tipo de ayuda. Empezamos en el año 2003, y España estaba viviendo un gran momento, no se sabía qué era la crisis y todo era maravilloso. Por eso, tampoco eran tan necesarias como hoy en día las ayudas.
¿Qué piensas respecto a las producciones internacionales?
Pues nosotros ya contamos con varias. Tenemos una co-producción con Francia y con Marruecos. Además estamos rodando fuera, por ejemplo, en Senegal, Marruecos o Túnez. Nosotros tenemos pensado abarcar siempre el extranjero. De hecho, tenemos un par de proyectos entre manos, uno con Bolivia y otro con Rusia. Siempre hemos buscado el mercado internacional.
¿Cuál es la clave para que en estos tiempos de crisis una productora pequeña funcione?
No hay claves. Lo que hay que hacer es tener mucha constancia y sobre todo, continuidad. Es fundamental estar haciendo siempre dos o tres cosas al año. Nosotros somos muy pequeñitos, pero hay que tener por lo menos dos proyectos en mente, uno en producción y otro en distribución. Sabiendo siempre, eso sí, que alguno puede funcionar mal. Hay que intentar minimizar los riesgos al máximo posible. También es importante la coherencia; nosotros antes nos involucrábamos en proyectos muy ambiciosos económicamente hablando, con presupuestos mucho más altos y ahora, sin embargo, los presupuestos que manejamos se sitúan en torno a una cuarta parte de los que manejábamos hace seis o siete años.
Descríbenos dos situaciones que hayas vivido a nivel empresarial: la más feliz y la más complicada.
La más feliz es el inicio. Empiezas con toda la ilusión, eres inconsciente, no sabes y para mí es el momento más feliz. Encima, lo bueno que tiene una productora es que como siempre son proyectos que empiezas de cero, que vas reiniciando, siempre tienes esa chispa. Tienes esa ilusión de empezar algo.
Y el momento más complicado es cuando ves que no salen las cosas, que se caen los proyectos, que se te acaba el dinero… Son momentos en que te encuentras más agobiado, pero al final hay que tener constancia y seguir trabajando.
¿Qué emprendedores conocidos admiras? ¿Por qué?
La verdad es que hay muchos emprendedores a los que admiro. Sobre todo en los últimos años, he ido conociendo bastante gente. Muchos son amigos, compañeros con los que trabajo, con los que me voy cruzando y hablamos. Me parecen muy valientes por meterse a hacer cosas ahora, por arriesgar y sobre todo, por innovar, que yo creo que es la clave hoy en día, hacer cosas diferentes. Por ejemplo, la gente de Cañonazo o Pantalla partida. Hay personas que están innovando día a día y no son los que aparecen en bolsa, pero son coherentes con su proyecto y eso es lo importante.
Nos encontramos ante un momento en que lograr financiación para llevar a cabo los proyectos cinematográficos es complicado. ¿Crees que estos tiempos de crisis son buenos para empezar con este tipo de negocios?
La crisis que estamos viviendo no es solo económica. Además, hay una crisis de nuestro sector bastante gorda. Se está dando un cambio de modelo. El tema por tanto, no es solo que haya más o menos dinero, sino que también hay un cambio de concepto. Eso es muy importante y es una oportunidad para la gente que está empezando. Son más valientes; cuando tú arrancas, no tienes mochila en la espalda con la que cargar y puedes arriesgar mucho. Y en estos momentos, con todos los cambios que está habiendo, el arriesgar es uno de los valores que hay que tener en cuenta.
¿Qué cualidades le dirías que debe adquirir a alguien que quiera emprender un negocio?
Paciencia, mucha paciencia. Yo estoy lanzando en paralelo otra empresa de gestión cultural y resulta fundamental la planificación. Hay que tener en cuenta que es una carrera de fondo. Hay que estar preparado y ser fuerte mentalmente porque se trata de una carrera de obstáculos.