Casi todos los expertos coinciden que uno de los principales motivos de la mala situación del mercado laboral en España es la falta de un número suficiente de pequeñas y medianas empresas (PYMES) que, en definitiva, son las que crean la mayor parte del empleo en todas las economías del planeta.
Las razones de este déficit de empresas en nuestro país son diversas, pero muchos entendidos apuntan a la ausencia de una mentalidad emprendedora generalizada, especialmente en los jóvenes, como causa principal.
Casi un 69% de jóvenes estaría dispuesto a emprender un negocio
Pero los resultados de la I Encuesta Adecco de Jóvenes emprendedores, realizada bajo una muestra de 1.200 individuos de entre 18 y 35 años de toda España, no casa en absoluto con esa idea preconcebida de que en nuestro país casi nadie, y menos aún los jóvenes, quieren ser empresarios.
En dicho estudio, nada menos que un 68,8% de jóvenes ha afirmado que estarían dispuestos a poner en marcha su propio negocio, valorando muy positivamente la experiencia que supone crear su propia empresa (47%), poder organizar su propio horario (31,2%) y no tener un superior jerárquico (15,3).
Entonces….¿por qué no se crean las suficientes empresas en España?
Resulta paradójico que, habiendo un interés generalizado en crear un negocio o empresa, el número de proyectos que, finalmente, se llevan a cabo sea escaso o, cuando menos, claramente insuficiente para reactivar la economía.
Según la misma encuesta, los obstáculos que provocan que estos proyectos queden en simples ideas, sin que muchas veces ni siquiera se llegue a intentar su puesta en marcha son, por este orden:
- Falta de información, es decir, desconocimiento de las posibilidades de financiación y de las normativas y políticas del gobierno para crear una PYME (79% de los que estarían interesados en convertirse en empresarios).
- La falta de dinero para comenzar el proyecto (52,4%).
- La posibilidad de que su proyecto fracase por falta de viabilidad (43,1%).
- Imposibilidad de conseguir un crédito bancario o socios inversores (12,6).
Las posibles soluciones
Los resultados de esta encuesta apuntan a una serie de insuficiencias y problemas bastante concretos, que impiden que el deseo de emprender latente en muchas personas despegue y fructifique en forma de nuevas empresas.
Por este motivo, se deberían tomar una serie medidas de carácter institucional, tanto a nivel estatal, como autonómico y local.
- Campañas de información mucho más efectivas sobre los procesos a seguir para montar una empresa y, sobre todo, las vías de ayuda y financiación. Los canales deberían ser los más cercanos a los jóvenes: Internet, charlas y puntos de información en los institutos y universidades, etc.
- Promoción de la vocación emprendedora desde la misma escuela secundaria, con asignaturas específicas, programas de detección de alumnos con talentos o actitudes especiales, talleres, etc.
- Realización y publicación de informes realistas sobre sectores de negocio con más posibilidades de éxito y minimización del miedo al fracaso con políticas que promuevan “segundas y/o terceras oportunidades” en la puesta en marcha de negocios. Así mismo, se deben ofrecer soluciones viables y poco traumáticas, como reducciones o ampliación del plazo para pagar las deudas, en los casos de fracaso empresarial.
- Aumento efectivo, claro y transparente de las ayudas a emprendedores: subvenciones, ventajas fiscales, rebajas en al cuota de autónomos, etc.
En los últimos tiempos, se han puesto en marcha modificaciones legislativas e iniciativas tanto del gobierno, como de instituciones de enseñanza y sociales en la línea de las soluciones que hemos planteado. No obstante, nuestra opinión es que aún queda mucho por hacer y las medidas deben ser de más calado y contundencia, si queremos lograr por fin que el potencial emprendedor de jóvenes y no tan jóvenes se acabe traduciendo en negocios y empresas de calidad y generadoras de empleo.