Si aburres a tus seguidores en Twitter es hora de hacer cambios.
Twitter sirve igualmente para un roto que para un descosido. Sí, porque resulta indiferente si las empresas emplean esta red social para despachar soluciones y despejar las dudas que acometan a su clientela, si recurren a ella para salir en busca y captura de los leads que anden sueltos o la usan desarrollar con tela tuitera una novela. Al menos a este último fin ha destinado el exdirector Steven Soderbergh, su cuenta @Bitchuation. Si quieres buscar inspiración para captar la atención de tus seguidores en Twitter, sigue leyendo.
Así, su novela “Clue” anda tejiéndose tuit a tuit ante sus más de 10.000 seguidores en Twitter y, desde luego, sorprende por el formato 2.0 con el que su historia está alumbrándose. Quizás no puedas escribir una novela para tus seguidores en Twitter, (casi un 95% de posibilidades juegan en tu contra), pero hay mucha imaginación esperándote en Twitter, así que no juegues a lo de siempre. Sobre lo novedoso de la técnica de Soderbergh te hablamos en este post.
Soderbergh, tras permanecer al volante de una larga y exitosa carrera de director, con títulos como Ocean’s 11, Traffic y Erin Brockovich, decidió apearse de su carrerón cinematográfico y decantarse por la escritura. Pero no por una literatura al uso, sino por un argumento desgajado a golpe de tuit e imágenes adjuntadas a sus frases de no más de 140 caracteres, pero repletas de trama. Sí, ha nacido una estrella, se llama “Tuiteratura” y a los seguidores en Twitter les encanta.
Lo cierto es que las empresas deberían imitar el ejemplo de Soderbergh, pues quizás el patio de cuentas tuiteras esté congestionado por empresas que repiten y repiten hasta la saciedad las mismas jugadas de su competencia. Por lo tanto, pocas innovan y Twitter es un puntero juguete de marketing que está deseando que nos inventemos nuevos juegos para él. ¿Y qué le ofrecemos nosotros? Pues un parchís entrado en carnes y abotargado por los años.
El realizador, desde luego, ha decidido echar una partida de “Tuiteratura”. Además, algunas editoriales también juguetean con Twitter y publican sus avances editoriales en formato tuit y numerosos artistas se han lanzado a una carrera loca por publicar tuits dignos de apalancarse en una pared del Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York. Quizás, ¿verdad? Hagan paso al tiempo.
Sin embargo, resulta que sí que hay empresas creativas y dispuestas a ponerse a Twitter por montera. De este modo, Movistar movilizó a los tuiteros más avezados con una guerra donde debían desenfundar los mensajes a velocidad de Billy el Niño. Así, tras conocer la frase que debían escribir, los participantes tenían que tuitearla rápidamente desde sus móviles seguida de dos hashtags: #TextWar y otro con una serie de números que funcionaban de cronómetro. La ideóloga fue la agencia McCann Erickson.
Otra empresa avispada que supo que Twitter tenía muchos encantos inexplorados fue Orange que ingresó en el club de las compañías de telefonía ocurrentes a través de la campaña ideada por Poke London. Ésta pedía a los participantes que enviaran un tuit con el nombre de un amigo para darle una sorpresa: una bufanda y una taza de chocolate caliente que entregaba en el mismo domicilio una furgoneta de Orange.
Desde luego, Twitter es camaleónico, divertido y está deseando que hagamos maravillas con sus tuits, aunque este ingenio consista en un rollo de papel higiénico confeccionado con los tuits de nuestra cuenta. A los seguidores en Twitter sólo les ofende el aburrimiento.