Los emprendedores en España, un ejemplo de casos de éxito.
Artículo actualizado a enero 2016
¿Después de la tempestad llega la calma? Puede que muchos penséis que sí, sobre todo si tenemos en cuenta el optimismo económico que impera en España en las últimas semanas. Sin embargo, la incertidumbre ha servido para colocar una palabra en nuestro vocabulario de la que seguro no nos vamos a desprender: emprendimiento. La crisis ha colocado en la primera plana este concepto. Pero, ¿Hay en España materia prima para desarrollar este término? O mejor dicho, ¿Existen ejemplos de éxito real en torno a los emprendedores en España? Lo cierto es que podemos ser optimistas al respecto, pues dentro de nuestras fronteras hay talento, y mucho.
No hace falta tirar de los nombres propios más famosos que están ligados al término emprendedor, como los de Bill Gates o Steve Jobs, porque en España también se han producido estrategias empresariales revolucionarias y, todo hay que decirlo, con mucho éxito.
Habrá que preguntarse los motivos por los que no hablamos de este tipo de logros. Basta echar un vistazo a la red y contemplar que muchas de las páginas de marcas que visitamos con frecuencia tienen marcado acento español. Porque, ¿quién de vosotros no se ha dejado caer por Privalia o Idealista, por poner sólo dos ejemplos de emprendimientos españoles con notable incidencia entre los consumidores?
Y no hablamos ya de iniciativas que nada tienen que ver con la red y que triunfan desde hace tiempo, como Valor, Macsa, el Pastoret, El Ganso o Enrique Tomás. Todos ellos actualmente triunfan en aquello que hacen pero mientras unos sostienen que “siempre existe un nicho de mercado por cubrir” otros reconocen menores dosis de optimismo, haciendo hincapié en la formación y la viabilidad del proyecto como pilares del mismo.
Este ramillete de nombres propios de emprendedores de España nos ayuda a entender un concepto que en España tiene gran arraigo, aunque no hagamos mucho uso de él. Porque no debemos olvidar que el nuestro siempre ha sido un país “semillero” de emprendedores y de casos de éxito. O por lo menos, las cifras así nos lo demuestran: a las grandes firmas inversoras en países de América Latina y, más recientemente, en otros puntos como el mundo árabe o Asia, hay que sumar la presencia con la que estas marcas cuentan en nuestro país, lugar de nacimiento de las mismas.
El fundador de Inditex, Amancio Ortega, encabeza año a año los primeros puestos de la lista Forbes. Seguramente nadie le diría tanto a él como a su ex mujer Rosalía Mera, fallecida hace pocos meses, que el negocio que iniciaron hace cuatro décadas iba a estar presente en todos los continentes y cosechar el volumen de negocio que registra hoy en día.
Y lo mismo puede decirse de otros grandes nombres del empresariado español, como el fundador del grupo Mapfre, Ignacio Hernando, una de las firmas con mayor éxito dentro y fuera de nuestras fronteras, o mucho más lejos en el tiempo de Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés.
Nombres propios asociados inexorablemente a emprendedores en España con éxito, que han convertido nuestro país en un lugar donde se puede triunfar a partir de una buena idea. La pregunta que nos surge ahora es: ¿por qué difundimos tan poco nuestro excelente potencial emprendedor?