Ya dijimos adiós a las caravanas de mujeres dispuestas a cruzar de cabo a rabo un paraje inhóspito, siempre que al final del camino hubiera hombres que las amasen y una tierra donde hipotecarse. Sí, hablamos de un wéstern americano de 1951. Pues lo dicho; cambiamos las vicisitudes del camino y un “vis a vis” sorpresivo, por sofisticados métodos de emparejamiento 2.0, donde uno/a primero “radiografía” su personalidad y luego, con esas coordenadas, le remiten los mejores candidatos al puesto; el de novio o novia. Por lo tanto, no desconciertan los cerca de 49 millones de europeos ansiosos de amor que el pasado diciembre hicieron uso del ligoteo online, según un estudio de ComScore. Es decir, un 12% de la población del Viejo Continente, de más de 15 años, recurrió a este particular Cupido. ¿El amor está en el aire 2.0? Quizás.
A tenor del citado documento, los más esperanzados con esta clase de cortejos son los solteros (aunque puede que haya algún aficionado a las “canas al aire”) entre 45 y 54 años que suelen invertir una media de 83,4 minutos mensuales buscando el mejor postor para su cariño.
En cambio, los que menos frecuentan estos foros son los jóvenes cuyas edades oscilan entre los 15 y los 24 años, con 43,4 minutos al mes. Suponemos que cuentan con más vías para prosperar en el amor, como la Universidad, las fiestas entre amigos y que, por supuesto, a esa edad pocos andan luciendo anillo. De modo que hay más peces en el mar. De este fenómeno que como agencia de social media nos encanta te hablamos más a profundidad.
Lo cierto es que la soltería en España no cesa de ampliar sus dominios. De hecho, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, el 30,9% de los adultos es soltero, mientras que en 1994 la cifra quedaba en el 27.3%. Por lo tanto, comienza a erigirse en un apetitoso nicho de mercado capaz de resucitar economías maltrechas: viajes diseñados para los solteros, productos de alimentación envasados de forma individual, créditos bancarios ajustados a su situación personal, hogares unipersonales...
Si tiramos de estudio, nos podemos topar con Nielsen y un informe que nos avanza cómo evoluciona la soltería en los Estados Unidos. Así, según se desprende de su lectura, uno de cada seis matrimonios americanos está formado por personas que se tiraron los trastos por Internet. También sostiene que uno de cuatro adultos estadounidenses emplea internet para encontrar amigos y el 38% recurre a la Red a fin de emparejarse.
A juicio del psicólogo Esteban Cañamares, las causas por las que tenemos el patio sentimental algo más revuelto no se debe a a que realmente haya más personas que consideren el celibato como principio de vida, sino que antes no se enarbolaba la bandera de la soltería. “Si llegabas a una edad sin pareja debías casarte por obligación”, sostiene este experto en psicologías “singles”.
Y hablando de banderas... Ahora, además, desde hace casi una década se celebra una suerte de día del orgullo del soltero. ¿Se inventará un emblema con los colores del soltero? Concretamente y a la vera del día más empalagoso del calendario (San Valentín), tenemos en la agenda el 13 de febrero para festejar nuestra independencia emocional. Aún así, para los que busquen algo de cariño, el amor está en el aire 2.0